lunes, 27 de octubre de 2008

Viva Dios

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com


Viva Dios en la tierra.

Viva Dios en ella, por estar vivo en ti.

Viva Dios en ti, por estar en tu corazón.

Si Dios vive en ti, vivirá en el mundo.

Porque tú, viviendo en el mundo, harás que la gente vea el rostro de Jesucristo, Dios.


Viva el Amor, en el mundo.

Viva el Dios de amor en todos los corazones.


Que su perfume de paz y bondad lo envuelva todo, y todo sea de Dios.


Viva Dios tan dentro de ti, que sea Él quien corra por tus venas.


Empápate de Dios, engánchate a Dios.

Y no estarás solo.

Porque Dios lo llenará todo.


Sé como el Sagrario de esa Iglesia, donde se halla tu enamorado; Jesucristo.

Este enamorado que ansia abrazarte y besarte el alma. Mimarte y hacerte suyo.

Vivió Jesucristo y todo fue maravilloso.

Deja pues que viva en ti y todo será maravilloso.

Porque cuando estáis tú y Jesucristo unidos, nadie puede contra vosotros.

¡Juntos sois la dinamita!

Viva Dios en ti, y también querrás que viva con vosotros la más hermosa y bella, la más Santa:

María Inmaculada.

La madre de Dios.



Montserrat Bellido Durán


Escritora.



miércoles, 1 de octubre de 2008

La cuchara sucia

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

¿Qué hace una cuchara sucia sobre el mármol?

Así son nuestros defectillos que pueden fastidiar a los demás en la vida de cada día, son cosas pequeñas que parecen insignificantes, pero que si no ponemos atención en ellas, con el tiempo tendremos como un montón de cucharas sucias sobre el mármol... ufff... que cocina más desagradable tendremos, luego nadie podrá entrar, no habrá espacio y tendrán que cocinar en otra habitación.

Es fácil ver las cucharas sucias que los demás dejan sin lavar en la cocina, decimos: “Mira que dejada, ¿Tanto le cuesta lavarla ya?” o “¿Te has fijado que él siempre deja la cuchara sin lavar sobre el mármol?”

¿Cuántas cucharas sucias acostumbro a dejar yo sobre el mármol cada día sin poner atención?

Son las sonrisas, las atenciones, el abrir la puerta, el tener un buen comentario, el beso a mis padres, el abrazo a mis hermanos, la mesa bien puesta, el sentarse bien al mirar una película, el escuchar a mi hermana que está triste, el intentar no traer problemas a mamá cuando está nerviosa, el recado que he olvidado hacer, la mueca o mala cara que he hecho... son tantas las cucharas que puedo ensuciar en un solo día...

¡Cómo me gustaría tener cada vez menos cucharas sucias sobre el mármol de mi cocina! Porque como bien se dice, no es más limpio el que limpia sino el que no ensucia.

Son estas pequeñas cosas de las que me acostumbro a acusarme y pedir perdón en confesión, y luego me canso porque veo que se me hacen monótonas porque no pongo suficiente empeño para no hacerlas mal... es entonces cuando veo que no soy buena de verdad, porque si fuera buena de verdad estaría pensando siempre “¿Qué puedo hacer para hacer feliz a esta persona?”

Creo que a veces me vence la monotonía y no recuerdo que lo que Dios espera de nosotros es que seamos santos... y los santos son perfectos y... ¿Cómo se puede ser perfecto si se va dejando cucharas sucias en la cocina para luego impedir el paso y molestar a los demás?

De acuerdo que es fácil ensuciar cucharas y todo el mundo lo hace, pero a lo mejor si empiezo yo a no ensuciar cucharas, haré la vida feliz y más fácil a los demás, y luego los demás estarán contentos, me verán contenta, y como querrán sentirse bien también dejarán de ensuciar cucharas, porque las personas nos miramos y nos imitamos. ¡Y es que el buen ejemplo es una dinamita de alegría y contagio!

A ver cuantas veces esta semana me puedo acostar diciendo “Hoy he ensuciado menos cucharas que ayer y he hecho felices a más personas. ¡Qué bien! Dios mío te ofrezco estas cucharas que no he ensuciado para que estés contento, por favor ayúdame a no ensuciar cucharas... a ver si con el tiempo no ensucio ninguna, es difícil no ensuciar ninguna pero al menos lo quiero intentar y sé que si Tú y la Virgen María me ayudáis, lo puedo conseguir ”


Montserrat Bellido Durán

Escritora



lunes, 22 de septiembre de 2008

Busca y encontrarás.

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com


Quien busque hallará.

Dios nos ha dejado las cosas preparadas de tal manera, que sólo las encontraremos si las buscamos.

El hombre tiene la inteligencia para buscar, razonar y encontrar…

Es maravilloso disponer de una mente sana con la que poder pensar.

Todos los santos, buscaron esa llama del amor de Dios que ardía dentro de ellos, y encontraron el amor que nunca se apaga.

Ese amor fuerte e infinito.

El amor de Dios que abrasa.

Como bien dice la Ley de la dinámica, una fuerza mayor supera a otra.

Si encuentras a Dios y su amor…

deja que todo Él entre en tu ser,
deja que toda tu fuerza sea Él.


Entonces ¿Quién podrá superar esa fuerza que hay en ti?

Nadie.

Como un cohete, irás lanzado hacia las estrellas, destino: El Cielo.

Tendrás marcado el rumbo a seguir y nadie podrá pararte.

Porque una vez se ha lanzado un cohete, ya nada puede pararlo.

Busca y rebusca…

Y cuando encuentres la verdad,
cuando encuentres a Dios en tu vida de cada día,
quédate por siempre con Él.
Y llegarás a las estrellas.



Montserrat Bellido Durán

Escritora



miércoles, 17 de septiembre de 2008

Acuéstate cansado

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

No hay mejor para la satisfacción propia, que acostarse cansado.

Cansado por haber hecho todo lo que quería hacer, por haber cumplido con mi deber.

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

Empieza haciendo aquello que más te cueste.

Desgástate por Dios.

Desgasta tu mente, tus manos cumpliendo con el deber.

Y cuando te eches rendido, sentirás en tu interior, algo que ni el dinero puede hacerte sentir. Sentirás esa alegría interior que nace por estar satisfecho, contento de uno mismo.

Aunque te duela la cabeza y tus fuerzas necesiten reposar. Dentro de tu ser vivirás en paz y descansarás bien. Porque quien se acuesta en paz descansa más y mejor que quien no.

La paz interior, se consigue cuando se está en contacto directo con Dios, por vivir en su gracia, y estar en una relación con Él; de hablarle o de saber que cada segundo está allí contigo. Esa seguridad y confianza propias de una fuerte amistad, de la fuerte unión entre el Creador y su criatura.

De la misma forma que antes de nacer, vivimos tranquilos, en paz, dentro de las entrañas de nuestra madre.

¿Te acuerdas de lo bien que se estaba?

Pues lo mismo cuando se está en contacto directo con Dios.

Porque sabes que Dios está allí, a tu lado.

Aunque no estés todo el día hablando con Él, aunque sólo sepas que está contigo, y sencillamente le dices que le amas, que quieres ser santo y le ofreces todo lo que haces. Le escuchas en silencio.

La paz en la conciencia, es lo que da ese estado de alegría interior que es la felicidad.

Puedes estar enfermo, pero si tienes paz, por estar unido a Dios, serás feliz.

Puedes estar sano y ser rico, pero si no tienes paz, no serás feliz.

Paz.

Es la paz la que nos lleva a la felicidad.

Acuéstate, en paz.

Acuéstate cansado.

Que la Virgen María vela por ti.


Montserrat Bellido Durán


Escritora.


lunes, 25 de agosto de 2008

Sueña, vive y agradece.

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com


Sueña despierto.

Sueña con Dios.

Sueña tu vida y hazla realidad.

Sueña con un mundo mejor.

Sueña con la paz.

Sueña con la verdad.

Sueña con la luz de un nuevo mañana.

Sueña y vive.

Vive y agradece el sol de cada mañana.

Agradece esas lágrimas que te hacen bien.

Agradece estos dones que Dios te ha dado.

Agradece esta vida que corre por tus venas.

Y canta.

Canta la alegría de estar vivo, de tener alma y cuerpo.

Cántale a Dios el amor de tu alma.

Cántale al viento que se vuelva tormenta.

Dile a la tormenta que no te asusta, que no tienes miedo.

Porque estando Dios contigo.

¿Qué pueden hacerte?

El alma es tuya.

Y es el alma lo que da vida al cuerpo.

Te aten las manos quien quiera.

Te lapide la vida quien guste.

Pero el alma nadie jamás te la podrá atar.

Porque tu alma es de Dios.

Sueña tanto como quieras.

Sueña despierto y dormido amigo mío.

Porque todo lo que se ha conseguido…
antes ha sido un sueño en mente.



Montserrat Bellido Durán


Escritora.



lunes, 18 de agosto de 2008

Las palabras

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com


Palabras… sonidos amigos del día a día, herramientas subestimadas, secretos escondidos en el tiempo…

¿Son las palabras fuente de vida?

¿Son las palabras causa de muerte?

¿Cómo pueden adquirir una cara u otra según su forma de vestir?

Las hay superfluas y vacías, las hay llenas y austeras, las hay buenas, las hay malas, las hay que dañan, las hay que consuelan…

En el mercado del mundo las encontrarás a montones, de todos los tipos y colores…

Como en todas las cosas, una es la mejor y más llevadera: la verdadera. Ésta es la Palabra hecha vida, el Verbo hecho hombre. Dios Mismo, engendrado en la Virgen María a través del Espíritu Santo.

Deja que sea esta Palabra la que acaricie tus oídos y prenda llama en tu corazón.

No te dejes engañar por las apariencias, las ilusiones, los intereses…

¿Qué sería del mundo sin las buenas palabras?

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero hay una palabra que vale más que una imagen…

Esta palabra que todo hombre desea y busca, este sueño nacido en nosotros desde nuestra fecundación: Amor.

Correrán por todo el mundo miles y miles de palabras, mas sólo una queda fija en el recuerdo de cada alma: Amor.

Es el amor lo que nos llama, lo que da sentido a nuestra existencia. Es el amor por quien nos dejamos morir y vivimos al morir.

No es necesario malgastar las palabras, porque de igual forma que una palabra da sentido a la vida; fue una palabra la que nos abrió las puertas de la Vida Eterna y ésta fue el “Sí” de la Virgen María.

Gastó palabras la serpiente para convencer a Eva, y como el reptil endemoniado, tantos hombres de malas ideas que envenenaron corazones y vendaron ojos.

Quien habla por los codos no tiene nada que decir y quien no habla tiene algo que callar o esconder.

Para que lo dicho coja vida, necesita ser hecho. Tal como Jesús que era LA PALABRA, ENCARNÓ para estar entre los hombres y ser fuente de Vida Eterna.

Hacerse conocedor de cuándo es el momento apropiado para hablar y callar, es lo que el hombre necesita para hacer lo correcto.

Jesús Mismo, usó de las palabras para enseñar, salvar, perdonar y curar. Y Jesús Mismo, calló ante Herodes.

Es mediante las palabras, como se transmiten ideas y opiniones, como se conoce y se ama. Es lo que une y desune…

Veamos aquellas personas que unidas, trabajaron por un mismo proyecto: La torre de Babel. ¿Cuál fue la causa de su desunión? … La diferencia de la lengua…

¿No es acaso el Padre Nuestro la oración que nos une a todos como hermanos e hijos de Dios? Una oración para todos que nos hace uno.

El amor siempre vencerá en el mundo, es el lenguaje que gana las victorias.

Así como Jesús se hizo hombre, el Espíritu Santo bajó en forma lenguas de fuego sobre los apóstoles y la Virgen María el día de Pentecostés. Les hizo entendedores de todo lo que Jesús les había enseñado y les dio el don de la palabra para que pudieran enseñar la verdad, que es felicidad aquí en la tierra y en la Vida Eterna.

Dios bendiga las palabras bien usadas y nos permita ser testimonios de Su Palabra Encarnada.



Montserrat Bellido Duran
Escritora



FE,ESPERANZA Y CARIDAD

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

Aunque tengas el alma magullada por las tristezas y las preocupaciones, aunque tu cuerpo pierda la salud y caiga en la enfermedad; Ten siempre la vista fija en el horizonte. No pierdas nunca la fe, ni la esperanza, ni faltes a la caridad. Reza, reza, reza y pon voluntad. Por Dios.

Cree en Dios, reza, espera en Él, confía en Él, porque muchas veces las personas te dañarán e irán a la suya, como tú muchas veces errarás, porque errar es humano. Estás equivocado si vives pensando en los demás, vive pensando en Dios, y por Él haz el bien, ama y vive la caridad, sirve a los demás. Por Dios.

Es Dios quien te da la vida y te ama de verdad. Nadie llegará nunca amarte como sí te ama Dios.

Llórale a Dios tus tristezas, Él te consolará.

Ríele tus alegrías, Él las compartirá contigo.

Dale tu pequeñez, Él te hará grande.

Pídele perdón, por tus fallos, tus errores, tus pecados, Él te perdonará.

Pídele las gracias y dones necesarios para ser santo, Él te lo dará.

Es tan fría y cruel la vida sin Dios, nada tiene sentido, todo se te viene abajo. Es Dios lo que te hace mirar a lo alto y seguir por aquello que es invisible a nuestros ojos que sólo ven lo material.

La fe nos lleva a creer en Dios, a creer que si nos abandonamos en su amor, todo tendrá solución y sentido. Por Dios.

La esperanza nos ayuda a perseverar en la fe, nos ayuda a creer pase lo que pase, mirando siempre adelante. Por Dios.

La caridad, es el amor que puede mover montañas, es la misericordia que hay que tener entre nosotros, entre las personas, por la misericordia que Dios nos tiene. Por Dios.

Saca a Dios de tu vida y estarás perdido, porque el mundo te llevará hacia esos ideales que sólo son ideas sin vida. El demonio querrá apartarte de Dios siempre y ¿Cómo empezará? Despacio, muy despacio, primero te apartará de Dios para luego poder apartarte de las personas y… si lo que nos une a los demás es el amor de Dios y este amor crece con la oración, el demonio te irá apartando de la oración, del contacto personal entre tú y Dios, de la unión de tu alma con Dios.

La oración es más que repetir el Padre Nuestro o la Ave María, es rezar el Padre Nuestro y el Ave María, entrando en el alma de Dios, amándolo cuando lo rezamos. Rezar es DARSE a Dios, cuando nos demos de verdad a Dios, estaremos haciendo una perfecta oración y le estaremos amando, porque cuando se ama se da. Y cuando se da uno mismo, está amando sin medida, está amando de verdad. Está tan metido en Dios que el demonio no podrá apartarlo.

A veces puede parecernos que estamos muy unidos a Dios, pero si no sabemos rezar de verdad, el estar tú a Tú con Dios, el demonio lo tendrá fácil para hacernos la “guitza” y a partir de allí, poco a poco podemos ir perdiendo la fe, la esperanza y la caridad.

Cuando aprendamos a vivir sólo por Dios, nuestra vida estará encarrilada en TODO lo que hagamos y Dios Mismo nos guiará a través de su gracia.

Entonces seremos felices, felices por Dios.


Montserrat Bellido Durán

Escritora



lunes, 11 de agosto de 2008

A Él le crucificaron ¿Y a mí qué?

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

Era tanto el amor que Jesús sentía por los hombres que murió en la cruz…

Pasó vergüenza, insultos y dolor hasta morir por redimirnos de nuestros pecados…

Tanto nos amó y nos ama y ¿Cómo le respondimos y respondemos nosotros?

Jesús, Dios Mismo; nos ama aunque nadie le amara ¿Cómo se entiende esto? Esto es el amor verdadero.

Aún hoy no le amamos como deberíamos; pensando en las cosas de este mundo nos despistamos y apartamos. No ignoremos la única VERDAD, que es que Dios lo es TODO. Sólo cuando la hagamos nuestra vida, viviremos esta veracidad en un mundo en el que nos guiará el amor de Dios por los caminos de la prueba.

No busques la felicidad en el sitio equivocado. La clave es DIOS, Él es la llave y la puerta. Entrégate todo tú a Él… y vivirás. Porque Dios es la vida. Todo lo demás acaba y desaparece o parece que existe y no existe, es pura ficción y falsedad por parte de los hombres. Dios en cambio siempre es el mismo amor, el mismo Padre que nos ama con locura.

Abandónate en Dios y confía.

Los hombres podrán dañarte y engañarte (sólo en la medida que Dios permita), pero Dios te ama SIEMPRE.

Si debemos ser como otro Cristo en la tierra y a Él le crucificaron ¿Qué me harán a mí?

Si a Cristo que era todo perfecto y bueno, que era todo amor desbordado; le dejaron solo y lo mataron; no te extrañe que tengas que llorar a causa de los que te rodean.

La Virgen estuvo siempre al lado de Jesús, acompañándolo en su sufrimiento hasta en el calvario. Ella te acompaña siempre, pídele que seque tus lágrimas y agradece a Dios este dolor, ya que por este mismo dolor, si lo ofreces a Dios, obtendrás un bien. Y lo que ahora te daña será causa de alegría otro día, o para ti o para otra persona.



Montserrat Bellido Durán

Escritora



EL TORNILLO DEL ENGRANAJE

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

Todos nacimos tornillos del gran engranaje del mundo. Formamos parte de la máquina de la vida…

Algunos podemos llegar a ser tornillos esenciales, de hecho, todos debemos serlo (Todos estamos llamados a la santidad), pero muchos; por no cumplir con nuestro deber; pasamos de ser tornillos necesarios para el buen uso a ser substituídos por otros tornillos que sí cumplen con su misión, y así hasta que la máquina encuentra el tornillo exacto, que le va “al clavo” a su necesidad para su buen funcionamiento.

Si Dios te ha hecho tornillo para su gran máquina, no te quejes de tu pequeñez, porque ella esconde tu grandeza interna, ya que si no fuera por ti, que eres un simple tornillo; la gran máquina no podría funcionar.

Las cosas grandes se basan, apoyan en las cosas pequeñas. No desprecies las pequeñas, cuídalas y respétalas. Guárdalas, y con ellas harás maravillas.

Alégrate de ser tornillo, da gracias a tu Señor Armador… y sé un buen tornillo… porque … ¿No sabes que de ser un simple tornillo puedes pasar a ser la parte más importante del engranaje por cumplir con tu deber? Los últimos serán los primeros y Dios cuida de sus pequeños.

Aprovecha ahora para hacer bien tu trabajo, ya descansarás cuando hayas cumplido con tu deber. Entonces, sólo entonces, cuando mires para atrás podrás decir:

“FUI UN BUEN TORNILLO”



Montserrat Bellido Durán

Escritora



¿Me quieres?

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com


En un cine del centro de la ciudad, en la sala 6, están pasando la película “el sexto sentido”. Alejandro no saca los ojos de la pantalla mientras en una mano aguanta el paquete de las palomitas dulces y con la otra a un ritmo imparable, sigue cogiéndolas y llevándoselas a la boca de una en una.

Sandra le mira y le dice:

- Alejandro…

- Mmm… - le responde el chico sin moverse ni apartar la mirada de la pantalla.

- Alejandro… ¿Me quieres?

El chico no se esperaba tal pregunta en ese momento, porque él está pendiente de comer las palomitas y ver a los espectros de la peli.

- Sandra ¿Por qué me preguntas eso ahora?

- Alejandro… ¿Me quieres?

Alejandro sin mirarla le contesta:

- Qué pregunta Sandra, ¡guau! Mira mira, ahora sale otro muerto… - y Alejandro vuelve a poner atención sólo a la película.

- Alejandro… ¿Me quieres?

El chico, molesto le dice:

- Sandra, ahora estoy con la peli.

- Alejandro… ¿Me quieres?

Alejandro levanta la voz y dice:

- ¡¿Si te quiero?!


La gente de la sala le hace callar:

- SHISSSSSSSSSSSSSST!

- Alejandro… ¿Me quieres?

- Me extraña que me preguntes eso ahora.

Una señora de atrás le dice a Alejandro:

- Chico, dile que la quieres y déjanos ver la película.

- No se meta en mi vida señora – la ataca Alejandro.

- ¡Oh! ¿Cómo se atreve joven?

- Alejandro… ¿Me quieres?

- Ya lo sabes, ¿Por qué me lo preguntas ahora?

- Alejandro… ¿Me quieres?

- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Te quiero Sandra!


La señora vuelve a intervenir:

- Me alegro de que se quieran, por favor cállense.

¿Le dices a Dios que le quieres? ¿Cuánto hace que se lo has dicho?

Y ala gente que quieres ¿Se lo haces saber?

El amor es el eje del globo terráqueo, la gente necesita saber que la quieres.

No te moleste que Dios te llame en un momento en que estés pensando en otra cosa, déjale entrar en tu corazón, escúchale y déjate amar por Él.


Montserrat Bellido Durán

Escritora.



Tiempo de Dios

Autor: Montserrat Bellido Durán
Publicado por: CatholicosOnLine.com

Dios nunca pierde el tiempo, aunque a ti te dé la sensación de que Dios te ha dejado de lado y no se acuerda de ti. Yo te aseguro que eso está dentro de sus planes. Todo lo tenía pensado desde antes de que nacieras, exististe en la mente de Dios antes de que creara la tierra. Sí, Dios pensó en ti y marcó en el tiempo de la vida del mundo una señal, un círculo y dijo:

“En este tiempo vas a nacer tú, amado/a mío/a. Este será tu tiempo, el tiempo que te doy para que con él me des gloria. Te amo hijo/a mío/a, te amo tanto que quiero darte la vida y te la doy en este tiempo en el que te hago nacer a través del amor de tus padres, en este lugar determinado donde vives, en estas circunstancias; porque así haré de tu tiempo de vida un instrumento de mi amor”

Sí, será Dios quien nos llenará completamente cuando dejemos que nos abrase su amor entero ¿Cuánto tiempo? Toda la vida, todo nuestro tiempo. Nosotros sólo debemos darle nuestra vida, nuestro tiempo, pero de verdad… y Él hará las maravillas que quiere hacer con nosotros utilizándonos como instrumentos.

¿Cuándo es tiempo de Dios?

Ahora, ya, hoy, mañana y siempre. Hoy 2007, ayer 2006, mañana 2008. Siempre es tiempo de Dios, tiempo de apostolado, de evangelización, de santidad, de AMOR.

Joven, no pierdas el tiempo enganchándote a las modas mundanas. Engánchate a la moda más moderna y guay de todas, la de Dios. Sí, la más moderna, porque Él pertenece a la época más reciente y a la más antigua a la vez, Él lo es todo, es el infinito. Sólo Él basta.

Dale a Dios tu tiempo, haz que Dios sea tu tiempo, fúndete con su amor, ríe con él, llora con Él, sueña con Él, habla con Él, Piensa con Él, trabaja con Él, desea con Él.

Vive con Dios, vive pensando qué quiere de ti, cómo hacerlo feliz.

Vive sólo por Él, así morirás en el mundo para vivir por siempre en la tierra de Dios, tu patria: El Cielo.

¿Qué importa que seas pequeño? Dios te ama y eso te llena.

¿Qué importa que la vida intente aplastarte? Si estás con Dios TODO lo puedes.

¿Qué importa que te dañen? Jesús sufrió más que nadie por ti, sufre con Él y Dios por tu dolor ofrecido dará vida a lo que parece que es muerte de esperanza.

Engánchate a Dios, empápate de su amor… ¿Cómo? Haciendo una buena confesión, comulgando y dejando que Él, Jesucristo, Dios Verdadero, venga en persona a ti y te abrace, siéntelo, vívelo, dale todo tu tiempo.

¿Qué es una vida sino un tiempo de prueba?

¿Qué es la vida Eterna sino lo infinito?

Dale tu tiempo de prueba y Él te dará lo infinito, Todo: EL AMOR= la Santidad= la Perfección= la Felicidad.

Piensa primero en Él y luego vive tu tiempo, que es tiempo de Dios.

Haz de tu tiempo, tiempo de santidad para la gloria de Dios.

Haz de tu tiempo tiempo de Dios.


Montserrat Bellido Durán